¿Cómo saber si mi gato es un mimado?

octubre 24, 2024

Los gatos son criaturas independientes, elegantes y, a veces, un poco… exigentes. Si alguna vez te has preguntado si tu gato es un mimado, ¡este artículo es para ti! A lo largo de estas líneas te ayudaremos a identificar las señales claras de que tu felino no es solo un gato más, sino un verdadero rey o reina de la casa.

1. Tiene su propio trono

¿Tu gato ignora las camas que compraste especialmente para él y, en su lugar, ha decidido que el mejor lugar para descansar es tu sofá favorito, tu almohada o incluso tu computadora portátil? Esta es una señal indiscutible de que está acostumbrado a que todo le pertenezca. Un gato mimado no se conforma con cualquier lugar; necesita el mejor y, si es el tuyo, mejor aún.

2. Su menú es más variado que el tuyo

Si alguna vez has tenido que abrir tres tipos diferentes de comida para que tu gato elija cuál le apetece ese día, felicidades, tu gato es un gourmet con gustos muy refinados. Un gato mimado no se conforma con lo mismo todos los días, ¡eso sería demasiado aburrido! No te sorprendas si un día exige atún y al siguiente desprecia por completo su plato habitual.

3. Exige atención en el peor momento

Sabes que tu gato es un mimado cuando decide que es el momento perfecto para pedir caricias justo cuando estás en una videollamada importante o cocinando. Si has tenido que parar lo que estás haciendo para darle la atención que pide (porque lo pide, no la solicita educadamente), ¡tu gato te tiene en sus garras!

4. Su humano es su sirviente personal

¿Tu gato te mira con esa cara de “¿qué esperas para abrirme la puerta, humano?”, incluso si ya tienes una puerta para gatos? Este es un clásico comportamiento de un gato mimado. Los felinos mimados no ven la necesidad de usar tecnología como las puertas para gatos, prefieren que tú les sirvas como portero personal.

5. Tiene más juguetes que un niño

Si tu gato tiene una colección de juguetes que rivaliza con la de cualquier niño y aun así prefiere jugar con la caja de cartón en la que vino su último regalo, es oficial: tu gato es un mimado. Los gatos exigentes no se conforman con un solo juguete, necesitan opciones, aunque después no usen ninguna.

6. Te ha entrenado bien

Un gato mimado no es solo una cuestión de preferencias; ¡es un entrenador experto! Si alguna vez te has levantado a las 3 de la mañana porque tu gato estaba «molestando» o has modificado tu rutina diaria para satisfacer sus caprichos, es porque él te ha enseñado a obedecer sus órdenes. Al final, ellos son los dueños, ¿no?

7. Su manto debe estar siempre impecable

Si tu gato no soporta una mota de polvo en su pelaje, a tal punto que debes cepillarlo casi tanto como te cepillas el cabello tú, ¡estás ante un gato de alta sociedad! Los felinos mimados no pueden permitirse verse desaliñados. Es por eso que te toca a ti mantener su imagen siempre perfecta.

8. Te mira con condescendencia

Y finalmente, la prueba definitiva: la mirada. Si tu gato tiene una mirada de superioridad que te dice “yo soy el rey aquí, humano”, entonces no hay duda, es un gato mimado. Esa actitud de “todo esto es mío” y la capacidad de ignorar por completo tus intentos de complacerlo es la marca de un verdadero felino con clase.

Notas Relacionadas

Últimas Publicaciones